April 30, 2025

Temblores tras el parto: algo de lo que nadie te habla

Parto

El postparto, también conocido como puerperio, es una etapa tan transformadora como intensa para cualquier mujer. Después de dar a luz, el cuerpo inicia un proceso de recuperación que implica cambios físicos, hormonales y emocionales profundos. En medio de todo eso, hay una experiencia muy común, pero poco comentada, que puede resultar desconcertante si no se está preparada: los temblores incontrolables después del parto.

Muchas mujeres los describen como episodios de escalofríos intensos, con sacudidas, castañeteo de dientes o sensación de frío que parece surgir de dentro del cuerpo. Lo más curioso es que pueden aparecer tanto si tuviste un parto vaginal como si fue por cesárea, y no necesariamente están relacionados con el clima o la temperatura del ambiente.

Cabe mencionar que esto es algo que también puede ocurrir justo antes del nacimiento del bebé. Hay mujeres que experimentan temblores o una especie de estremecimiento intenso cuando el parto está en su fase más avanzada, casi en el momento exacto del nacimiento. Esto no tiene nada que ver con el frío, sino con una liberación natural de adrenalina que el cuerpo genera cuando se acerca ese momento explosivo y poderoso que es dar a luz. Es como una descarga de energía que prepara al cuerpo para el gran final. Si te pasa, que no te asuste: es parte de la intensidad del proceso.

¿Qué son estos temblores y por qué ocurren?

Aunque pueda parecer alarmante, es importante saber que estos temblores no suponen ningún peligro y, en la mayoría de los casos, desaparecen por sí solos en cuestión de minutos o un par de horas.

No hay una única causa identificada, sino una combinación de factores fisiológicos y médicos que pueden actuar en conjunto. Aquí te explicamos los más habituales:

1. Cambios en el flujo sanguíneo

Durante el parto, especialmente en su fase final, el cuerpo redirige gran parte del flujo sanguíneo hacia órganos vitales y zonas implicadas en el nacimiento. Esta redistribución puede provocar una sensación de frío en manos, pies y extremidades, acompañada de temblores. Es un mecanismo del cuerpo para recalibrarse.

2. Revolución hormonal

Después de dar a luz, el cuerpo de la mujer atraviesa una caída abrupta de hormonas como el estrógeno y la progesterona, junto con un aumento en otras como la oxitocina (relacionada con la lactancia y el vínculo madre-bebé) y las hormonas del estrés como la adrenalina. Esta combinación puede generar una especie de "shock hormonal", que se manifiesta con temblores o escalofríos.

3. Efectos de la anestesia (especialmente la epidural)

La anestesia epidural, muy común en partos hospitalarios, puede provocar bajada de la presión arterial. Esta hipotensión puede desencadenar temblores como respuesta natural del organismo. Muchas mujeres notan que temblaron más intensamente en los partos en los que recibieron mayor dosis de anestesia.

4. Administración de líquidos intravenosos

Durante el trabajo de parto o la cesárea, suelen administrarse líquidos por vía intravenosa que están a una temperatura inferior a la corporal. Esto puede generar una sensación de frío interno y escalofríos transitorios.

5. Microembolismos de líquido amniótico

En casos menos frecuentes, se ha observado que pequeñas cantidades de líquido amniótico pueden entrar en el torrente sanguíneo durante el parto (especialmente en cesáreas), provocando una reacción del cuerpo que se manifiesta con temblores.

¿Es normal sentir también dolor, ardor o calambres?

Sí. Algunas mujeres experimentan ardor, calambres, sensación de hormigueo o dolor muscular, además del temblor. La piel puede lucir más pálida o fría. Todos estos síntomas son considerados normales en el contexto inmediato al nacimiento y suelen desaparecer por sí solos. La duración también varía: hay quienes lo sienten por unos minutos, y otras pueden tener temblores intermitentes durante una o dos horas.

¿Qué hacer si te ocurre?

Lo más importante es no alarmarse. Aunque la sensación sea intensa, es un fenómeno temporal y no es señal de una complicación grave. Aquí van algunos consejos prácticos:

  • Abrígate: pide una manta o pide que te tapen en cuanto sientas frío. Muchas veces, el simple contacto con calor ayuda a reducir los temblores.

  • Respira profundo: la respiración lenta y consciente puede ayudarte a relajarte y disminuir la intensidad del episodio.

  • Pide apoyo emocional: si tienes a tu pareja, doula o personal sanitario cerca, diles cómo te sientes. Estar acompañada y contenida hace una gran diferencia.

  • No te preocupes por el aspecto físico del momento: sabemos que puede ser frustrante temblar justo cuando deseas abrazar a tu bebé. Pero si es necesario, alguien puede sostenerlo por ti hasta que te sientas lista.

En Maternify te acompañamos desde el principio

Si estás embarazada o acabas de dar a luz y experimentaste temblores, recuerda: no estás sola, no eres la única y no estás haciendo nada mal. Es simplemente el cuerpo haciendo su trabajo, adaptándose, recuperándose.

Sabemos que el embarazo y el postparto están llenos de momentos únicos… y también de dudas. Por eso, en Maternify ofrecemos preparaciones al parto diseñadas por expertas en salud materna, pensadas para que vivas esta etapa con confianza, información y tranquilidad.

Te ayudamos a entender qué esperar en cada fase, cómo cuidarte física y emocionalmente, y te damos herramientas para que llegues al nacimiento de tu bebé segura y acompañada. Con información y apoyo, podemos transformar estas experiencias en algo menos desconcertante y más humano. 

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