.png)
Las siestas forman parte del ritmo natural de la infancia. Son ese momento en el que los peques recargan energía… y en el que quienes cuidan también pueden respirar un poco. Pero llega un día (o más bien, una etapa) en la que la siesta empieza a desaparecer.
¿A qué edad dejan de dormir la siesta los niños? ¿Cómo saber si tu hijo ya no la necesita?
En Maternify acompañamos a muchas familias en sus dudas sobre sueño infantil, rutinas y desarrollo. Aquí te ofrecemos una guía clara, basada en evidencia y en la experiencia de nuestros especialistas.
Aquí no existen recetas universales: cada niño tiene su propio ritmo. Aun así, la mayoría sigue un patrón común.
Lo más habitual es que la siesta desaparezca entre los 2,5 y los 4 años, coincidiendo muchas veces con la entrada al colegio, donde ya no se contempla ese descanso diario. Este cambio puede provocar irritabilidad o cansancio acumulado, así que adelantar la hora de acostarse suele ayudar.
👉 Ojo: algunos niños de altas capacidades dejan la siesta antes de los 2 años, y también es completamente normal.
Puede ser señal de que no está descansando bien por la noche. En ese caso, conviene comentarlo con el pediatra o con un/a especialista en sueño infantil.

La mejor forma de saberlo es observar cómo está durante el día. Estas pistas suelen ser muy claras:
✦ Tarda mucho en dormirse por la noche, pero sin mostrar sueño.
✦ A la hora de la siesta está activo, juguetón o distraído, no relajado.
✦ No está irritable cuando no duerme siesta.
✦ Protesta o se enfada cuando intentas que duerma.
✦ Duerme siesta solo 1–2 días a la semana → suele indicar que ya no es necesaria.
📌 Regla de oro:
Nunca fuerces la siesta. Si no tiene sueño, insistir solo aumenta frustración y dificulta dormir.
En su lugar, puedes ofrecer un “tiempo tranquilo”: luz suave, cuentos, música relajante… Un descanso mental sin necesidad de dormir.
Dormir de día no es un capricho infantil: tiene funciones biológicas fundamentales:
El mito de “si no duerme siesta, dormirá mejor por la noche” es eso: un mito.
Un niño que llega sobrecansado al final del día suele estar más irritable y con más dificultades para conciliar el sueño nocturno.
Conforme crecen, su sueño nocturno se va consolidando y, de manera natural, necesitan menos descanso diurno. La clave está en respetar el proceso.

Los niños suelen dejar de dormir la siesta entre los 2,5 y 4 años, pero la clave está en observar su bienestar diario más que en una cifra exacta. La transición es gradual, y acompañarla con calma y sin forzar suele dar los mejores resultados.
Si queréis resolver dudas sobre sueño infantil, establecer rutinas respetuosas o comprender mejor las necesidades de descanso de vuestro hijo o hija, en Maternify contamos con especialistas que pueden acompañaros paso a paso.


Adaptada a cada pareja y con matronas actualizadas.

Hecha por profesionales sanitarias en la comodidad de tu casa.

Pide ayuda a una matrona experta y actualizada sin salir de casa.

Pide ayuda a una matrona experta y actualizada sin salir de casa.

Adaptada a cada pareja y con matronas actualizadas.

Más de la mitad de los bebés tienen problemas de sueño. Déjanos ayudarte.

Nutrición, Primeros auxilios, Fisioterapia, Psicología perinatal y Salus