June 25, 2025

Mi leche huele mal y mi bebé la rechaza: causas y soluciones

Bebé

"He descongelado mi leche y la he tenido que tirar, ¡está rancia y huele fatal! Tengo el congelador lleno… ¿estará toda igual?"

Si te has sentido identificada con esta situación, no estás sola. En Maternify recibimos a menudo esta consulta en nuestras asesorías de lactancia. El olor fuerte o desagradable de la leche materna descongelada puede sorprender (y preocupar) a muchas madres. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos no significa que la leche esté en mal estado, ni mucho menos que sea perjudicial para tu bebé.

A continuación, te explicamos por qué ocurre, qué puedes hacer al respecto y cómo nuestros servicios de asesoría de lactancia pueden ayudarte a resolverlo con seguridad y confianza.

¿Por qué mi leche huele mal al descongelarla?

La principal responsable de ese olor ácido, metálico o incluso "rancio" que notas al descongelar tu leche es una enzima natural llamada lipasa.

La lipasa está presente en toda leche materna, aunque su cantidad y actividad varían de una madre a otra. Su función es extraordinaria: descompone las grasas de la leche para que el bebé pueda digerirlas más fácilmente. Además, produce lípidos antimicrobianos que protegen al bebé de bacterias nocivas.

Pero cuando la lipasa actúa sobre la grasa de la leche antes o durante la congelación, puede provocar un cambio en el sabor y el olor. Este proceso, conocido como saponificación, no daña la leche, pero puede hacer que algunos bebés la rechacen.

¿Está en mal estado mi leche?

No. La leche que huele a agrio o jabonoso no está estropeada. No se ha contaminado, ni le hará daño a tu bebé.

De hecho, muchos bebés la aceptan sin problema, porque ya están familiarizados con ese sabor cuando regurgitan leche que ha sido parcialmente digerida (y, por tanto, alterada también por la lipasa).

Sin embargo, algunos lactantes sí pueden rechazarla al notar ese sabor más fuerte, especialmente si están acostumbrados a la leche recién extraída o refrigerada.

¿Qué puedo hacer si mi bebé la rechaza?

Si tu bebé no acepta la leche descongelada con ese sabor, tienes dos estrategias principales para evitar que esto te vuelva a ocurrir:

1. Enfriamiento rápido

Una vez extraída la leche, introdúcela inmediatamente en un bol con agua y hielo para bajarle la temperatura de forma rápida. A los pocos minutos, congélala. Esto ralentiza la acción de la lipasa antes de que tenga tiempo de modificar el sabor de la grasa.

2. Escaldado de la leche

Si el método anterior no funciona y tu bebé sigue rechazando la leche, puedes escaldarla antes de congelarla. Es muy sencillo:

  • Calienta la leche en un cazo.

  • Cuando empiecen a aparecer pequeñas burbujas en los bordes (aproximadamente a 60 ºC), retírala del fuego.

  • Enfríala rápidamente con agua y hielo.

  • Una vez fría, guárdala en el congelador.

Este proceso desactiva la lipasa sin destruir los nutrientes de la leche, evitando que se altere el sabor al descongelarla.

¡Importante! Si la leche ya ha sido congelada y presenta mal sabor al descongelarse, no sirve de nada escaldarla después. La lipasa ya ha hecho su trabajo y no se puede revertir.

¿Se puede evitar tener que tirar toda la leche congelada?

Sí, se puede prevenir.

Si estás empezando a crear tu banco de leche, lo mejor es hacer una prueba antes de almacenar grandes cantidades:

  1. Extrae una pequeña cantidad de leche.

  2. Enfríala y congélala.

  3. Descongélala al cabo de unos días y prueba el olor y sabor.

  4. Observa si tu bebé la acepta.

Así sabrás si necesitas escaldar tu leche antes de congelarla, o si bastará con enfriarla rápidamente.

¿Te sientes insegura o perdida? Estamos para ayudarte

Sabemos que cuidar de un bebé, mantener la lactancia y gestionar la extracción de leche puede ser estresante y agotador. En Maternify te ofrecemos el acompañamiento que necesitas con nuestro servicio de asesoría de lactancia, disponible online y adaptado a tus horarios.

💬 Nuestros expertos en lactancia te ayudarán a:

  • Identificar si tu leche presenta alteraciones normales o problemáticas.

  • Establecer rutinas de extracción, almacenamiento y conservación efectivas.

  • Escaldar tu leche correctamente para evitar rechazos.

  • Gestionar bancos de leche de forma segura.

  • Entender y respetar las preferencias de tu bebé.

Conclusión

La leche materna es un alimento vivo, perfecto y adaptable. Que huela diferente al descongelarla no significa que esté mala. Solo en algunos casos será necesario escaldarla, y muchas veces bastará con ajustar el método de conservación.

Antes de tirar toda tu leche congelada, recuerda: hay solución. Y en Maternify estamos aquí para acompañarte, darte confianza y ayudarte a seguir alimentando a tu bebé con todo tu amor y tu esfuerzo.

Reserva ahora tu asesoría de lactancia con Maternify y evita preocupaciones innecesarias.

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