Mastitis durante la lactancia: síntomas, causas y prevención

¿Qué es la mastitis?

La mastitis es una inflamación del tejido mamario que suele producirse durante la lactancia, generalmente por la obstrucción de un conducto o una infección. Puede afectar a una o ambas mamas y provocar dolor, enrojecimiento, fiebre o malestar general. Aunque es una situación incómoda, con atención temprana y un buen manejo, suele resolverse sin complicaciones.

En Maternify, acompañamos a las familias desde los primeros días de lactancia, ayudando a prevenir y tratar problemas como la mastitis con asesorías personalizadas.

Causas más frecuentes de mastitis

Las causas más habituales de la mastitis durante la lactancia incluyen:

• Obstrucción de un conducto galactóforo: cuando la leche no drena bien y se acumula.
  
  
• Técnica de agarre inadecuada: el bebé no vacía el pecho de forma eficiente.
  
  
• Tomas poco frecuentes o interrupciones largas: la leche retenida puede inflamar el tejido.
  
  
• Presión externa en el pecho: sujetadores muy ajustados o dormir boca abajo.
  
  
• Estrés y cansancio: factores que influyen en la bajada de leche y en el sistema inmunitario.
  
  

Síntomas de mastitis

Algunos signos que pueden indicar una mastitis son:

• Dolor localizado en una zona del pecho.
  
  
• Enrojecimiento o calor en la zona afectada.
  
  
• Sensación de bulto o zona endurecida.
  
  
• Fiebre o escalofríos.
  
  
• Cansancio general o malestar.
  
  

Si notas alguno de estos síntomas, es importante no suspender la lactancia sin consultar antes con un profesional. Amamantar o extraer la leche ayuda a aliviar la congestión y favorecer la recuperación.

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¿Cómo prevenir la mastitis?

La prevención es clave para evitar la mastitis y disfrutar de una lactancia más tranquila. Algunas recomendaciones útiles son:

• Asegurarse de que el agarre del bebé sea correcto.
  
  
• Amamantar con frecuencia y a demanda.
  
  
• Alternar los pechos y variar las posturas de lactancia.
  
  
• Evitar sujetadores que compriman el pecho.
  
  
• Cuidar el descanso, la hidratación y la alimentación.
  

Tratamiento y acompañamiento

El tratamiento de la mastitis depende de su causa. En casos leves, mantener la lactancia y aplicar medidas locales (como calor antes de la toma y frío después) suele ser suficiente. Si hay infección, puede ser necesario un antibiótico prescrito por el profesional sanitario compatible con la lactancia.

Además del tratamiento médico, el acompañamiento especializado marca la diferencia.En Maternify ofrecemos asesorías de lactancia online y presenciales, donde una matrona puede valorar el agarr y ayudarte a resolver y prevenir complicaciones.

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