.png)
Uno de los mayores retos al inicio de la maternidad o la paternidad es entender las señales del bebé. Saber si llora por hambre, sueño o necesidad de contacto puede generar muchas dudas. Lo primero que debemos recordar es que el llanto es una señal tardía de hambre: cuando un bebé llega a llorar, ya lleva un rato pidiendo comer con su cuerpo y sus gestos.
Reconocer esas señales tempranas te ayudará a responder antes, favorecer una lactancia más tranquila y fortalecer el vínculo con tu bebé.
Antes de llorar, los bebés muestran comportamientos sutiles que indican que tienen hambre. Algunas de las señales más comunes son:
Estas son las señales ideales para ofrecer el pecho o el biberón, ya que el bebé está tranquilo y receptivo para alimentarse.

Si no se responde a tiempo a las señales tempranas, el bebé puede empezar a mostrar movimientos más enérgicos, fruncir el ceño o emitir quejidos. Estas son señales medias, que indican que tiene hambre y necesita comer pronto.
Cuando el hambre avanza, llega el llanto intenso y movimientos descontrolados. En ese punto, el bebé puede estar tan alterado que le cuesta agarrarse bien al pecho. En esos casos, es mejor calmarlo primero (con contacto piel con piel, succión no nutritiva o un poco de leche extraída) antes de intentar la toma.
No todos los bebés lloran para pedir comer. En recién nacidos, especialmente si son prematuros o tienen bajo peso, puede ocurrir que no tengan suficiente energía para llorar. En esos casos, es importante ofrecer el pecho con frecuencia —unas 8 a 12 tomas al día— y no esperar a que “pidan”.
Una vez el bebé recupera su peso y vitalidad, la lactancia puede volver a ser a demanda.
.png)
Durante los primeros meses, el pecho no es solo alimento, también es consuelo, calor y seguridad. Es normal que el bebé acepte el pecho aunque no tenga hambre, porque amamantar calma, relaja y ayuda a dormir.
Entender esto cambia la mirada: el pecho es su lugar seguro, no solo su fuente de nutrición.
Cada bebé tiene su propio ritmo, pero la clave está en observar y responder con sensibilidad. No esperes al llanto: cuanto antes reconozcas las señales, más fácil será la lactancia y más tranquilo estará tu bebé.
Y si sientes que las tomas son muy frecuentes, que el agarre no es bueno o que tu bebé no gana peso, no estás sola. Contar con el apoyo de una cun equipo especializado puede marcar la diferencia.
En Maternify te ayudamos a entender las señales de tu bebé, disfrutar de la lactancia y resolver cualquier duda con asesoras especializadas. Puedes reservar una asesoría de lactancia online o a domicilio, con seguimiento personalizado según tus necesidades.


Adaptada a cada pareja y con matronas actualizadas.

Hecha por profesionales sanitarias en la comodidad de tu casa.

Pide ayuda a una matrona experta y actualizada sin salir de casa.

Pide ayuda a una matrona experta y actualizada sin salir de casa.

Adaptada a cada pareja y con matronas actualizadas.

Más de la mitad de los bebés tienen problemas de sueño. Déjanos ayudarte.

Nutrición, Primeros auxilios, Fisioterapia, Psicología perinatal y Salus